ASÍ FUE MI PRIMERA VEZ
Ando estos días un poco desnortado porque me dejó la última rubia… como cantaba el Loco, que al igual que yo presume de feo, fuerte y formal. Cuando uno está un poco perdido vuelve la vista atrás y se empieza a buscar, en plan Pulgarcito y las migas de pan en el bosque. Y así llega uno, melancólico y taciturno, a evocar la primera vez. Estaba yo de becario (cómo no) por aquél entonces en la sede madrileña de un gran banco (entonces) nacional y a las mentes pensantes de dicha institución se les ocurrió que como me veían creativo de más para el Área de Internacional, casi mejor que pasara a desarrollar mis habilidades en el Departamento de Marketing. Y para allí me fui, con mi arte mecanográfico y mi técnica para fotocopiar y archivar como el mejor. No contentos con cambiarme de Área, me encargaron el re-posicionamiento de su producto joven que habían lanzado apenas un año atrás y tenía muchas altas pero poco uso. La empresa necesitaba como el oxígeno renovar una